La potencia eléctrica es un indicador que nos muestra cuánta energía eléctrica se transfiere desde una fuente generadora hacia un dispositivo que la consume en un determinado tiempo. En términos más sencillos, en nuestras casas, la potencia eléctrica nos dice cuántos aparatos podemos tener encendidos al mismo tiempo. Saber calcularla es esencial para determinar cuánta energía necesitamos contratar, lo que puede ayudarnos a ahorrar en la factura de luz y también para saber cuántos dispositivos podemos tener conectados simultáneamente.
Tipos de corriente eléctrica
- Corriente Alterna (CA): Es la corriente que cambia de dirección constantemente. Es la que normalmente tenemos en nuestros hogares y la que proviene de los enchufes. En lugares como EE.UU., esta corriente cambia de dirección 60 veces por segundo (60 Hz), mientras que en Europa y la mayoría del mundo lo hace 50 veces por segundo (50 Hz).
- Corriente Continua (CC): Esta corriente fluye siempre en la misma dirección. Un buen ejemplo es la energía que proviene de las baterías de una linterna.
Aunque las primeras centrales eléctricas, como la creada por Thomas Edison, usaban corriente continua, hoy en día la corriente alterna es la más utilizada, en gran parte gracias a Nicola Tesla, quien construyó una central hidroeléctrica en las cataratas del Niágara utilizando este tipo de corriente.
¿Cómo se calcula?
Para calcular la potencia eléctrica, debemos considerar la carga eléctrica (o tensión eléctrica) y el tiempo en que esta pasa a través de una diferencia de potencia, que se llama intensidad. La fórmula es simple: multiplicamos la tensión (en Voltios) por la intensidad (en Amperios). El resultado se mide en vatios (W), que es una unidad que representa la cantidad de energía transferida por segundo.
Entendiendo la factura de luz
En la factura de luz, siempre veremos reflejada la potencia eléctrica, ya que de ella depende el funcionamiento de nuestros dispositivos. Pero hay otros términos importantes:
- Término de potencia: Es un costo fijo que pagamos por tener el suministro eléctrico, incluso si no consumimos nada. Se calcula multiplicando los kilovatios contratados por el precio del kilovatio al día.
- Término de energía: Es un precio que se compone de varios factores, como el coste de producción de la energía eléctrica y otros costes asociados al suministro.
- Impuesto sobre la electricidad: Un impuesto que se determina por ley.
- Equipos de medida y control: Es lo que pagamos por alquilar el contador de electricidad.
Consumo de los electrodomésticos
Para ahorrar en la factura de luz, es útil saber cuánta energía consumen nuestros electrodomésticos. Por ejemplo:
- Calefacción eléctrica: 1 - 2,5 kW.
- Lavavajillas: 1,5 - 2,2 kW.
- Lavadora: 1,5 - 2,2 kW.
- Horno: 1,5 - 2,2 kW.
- Cocina vitrocerámica: 0,9 - 2 kW.
- Aire acondicionado: 0,9 - 2 kW.
- Microondas: 0,9 - 1,5 kW.
- Frigorífico: 0,25 - 0,35 kW.
- Televisor: 0,15 - 0,4 kW.
Conocer estos datos nos ayuda a hacer una estimación de cuánta potencia necesitamos contratar y a evitar sobrecargas en nuestra instalación eléctrica.
Entradas Relacionadas